Miomectomía laparoscópica

Los miomas son los tumores benignos más frecuentes del aparato genital femenino, aparecen "en una de cada cuatro mujeres en edad reproductiva", de forma que su más alta incidencia se da entre los 35 y los 49 años, y "muchas de estas mujeres suelen tener más de un mioma".

 

Según la localización pueden ser:
  • Submucosos
  • Subserosos e intramurales.
Pueden variar en tamaño y ser asintomáticos (que no dan problemas), por lo que a menudo, se diagnostican durante un examen ginecológico rutinario.
 
No obstante entre el 5 y el 10 por ciento de los mismos pueden causar problemas como hemorragias e incluso infertilidad".
 
Existen muchos tratamientos disponibles para los miomas uterinos. Si los medicamentos no funcionan, el siguiente paso del tratamiento es la cirugía. 
 
Entre las opciones quirúrgicas disponibles, destacamos la miomectomía laparoscópica, que permite llevar a cabo la extirpación de miomas uterinos sin la necesidad de una cirugía abierta.
 
A esta ya bien conocida técnica quirúrgica, puede añadirse a los beneficios que proporciona la tecnología láser.
  • Mejor precisión de corte
  • Efecto térmico lateral mínimo (disminuyendo el riesgo de daño térmico no visible)
  • Corte y coagulación simultánea, proporcionando una excelente hemostasia (coagulación)
  • Producción de humo intraopeatorio mínimo, que permite acortar los tiempos quirúrgicos.
  • Disminución de adherencias.
  • Lo que se traduciría en menor requerimiento de analgesia postoperatoria y mejor recuperación comparada con la miomectomía abierta.